la ciudad madre.

Podria llamar a los muertos
a los verdaderos de mi sangre.
a los guardianes que seguimos.
podria decir que despues de un tiempo uno aprende como lo dicen todos los viejos textos.
somos como perros ,
somos como gatos
como frutas del tropico o del centro.
el lujo de hacer lo que se me de la gana
dejar correr el agua del grifo:
sangre en la luz
luz en la sangre azul
en el lujo de ser uno.
podria aprender todo lo que ya aprendi de nuevo, dar las gracias , perdonar mas que disculpar.
uno aprende que si aprende demasiado todo es ciego y ruidoso.
uno debe aprender lo suficiente y el resto debe ser error , que es otro lujo diario.
con el tiempo aprendes que pensar tanto en el futuro solo te lleva a tu pasado.
que la fruta no madura a golpes.
aprendo que las grandes ciudades son madres duras y buenas.
aprendo que aqui si puedes amar con tus defectos , y ellos amarte.
no dejare que esta ciudad me quite de mis brazos.
aprendo que lo que se va ,se va.
y vuelve pero de otra forma.
llamo a los mis muertos.
para que me tomen.
en mi silencio.
y en mis buenos pensamientos y se hagan cargo.